LA TRACTA LABORAL, UNA REALITAT EMERGEIX I INVISIBILITZADA. HO DETECTEM?

Desde hace dos años, nuestra entidad visibiliza el aumento de casos de Trata Laboral, tanto en hombres como en mujeres, y en consecuencia, la intervención y acompañamiento de estas situaciones.

¿Qué se entiende por Trata laboral?

Todo acto grave de violación de derechos humanos laborales, que afecta a miles de personas en todo el mundo, incluidas en España. Existe captación bajo falsas promesas de empleo, engaños y manipulación, así como abuso, coacción y explotación extrema. 

Según el Balance Estadístico sobre Trata y Explotación de Seres Humanos en España 2019-2023 del CITCO, en cuanto a las actuaciones emprendidas contra las red de tránsito de seres humanos con fines de explotación laboral, en 2023 fueron liberadas 195 personas, dos menores (133 hombres y 1).

Las víctimas rescatadas de situaciones de explotación laboral, pero sin la concurrencia de red de tráfico de seres humanos, fueron 612, tres menores de edad, y con un perfil similar: varón de entre 23 a 27 años, procedente de Marruecos, Colombia o España.

A nivel global, el Informe Mundial sobre Trata de Personas 2024 de la UNODC [2] señala que los casos de trata con fines de explotación laboral han aumentado un 47% entre 2019 y 2022, debido a factores como la pobreza, los conflictos y el cambio climático”. 

En nuestra entidad, las víctimes de Trata laboral son 87% extranjeras (pakistaníes, colombianas y de Macedonia) y 13% nativas.

Víctimas y supervivientes de Trata Laboral, nos responden las preguntas que muchas veces, por ignorancia, todos nos hacemos:

Detectar e identificar esta forma de explotación y Trata puede marcar la diferencia. Ponemos atención a las señales: 

– Sectores invisibilizados como la construcción, agricultura, o trabajo doméstico/cuidado de terceros. 

– Personas en situación de vulnerabilidad (migrantes, sin documentación, personas en situación de desesperación o urgencia económica…).

– Condiciones extremas: jornadas interminables, control de documentos, aislamiento social y/o familiar, abuso físico o psicológico.

– En cuanto a la víctima: miedo extremo a revelar dónde trabaja, hipervigilancia, ansiedad generalizada al mencionar el entorno laboral, depresión, entre otros. 

Formarnos e informar son el primer escalón para cortar con los círculos de violencia y con los entramados de corrupción, explotación y trata.